4/3/10

En los cuernos de la luna

(número VII de la serie Diálogos)

(Diálogo —breve, interrumpido accidentalmente— entre toro y torero)

Animal (entiéndase 'toro'). ¡Muuuu!

Torero. No te quejes, toro, de tu suerte que para eso te has pegado la gran vida en la dehesa.

A. Vamos a ver, capullo, ¿justificarías tu el circo de gladiadores por la vida que llevaban, cuidados al máximo por sus guardianes?

T. En todo caso, tu sacrificio no será en vano: servirá para conservar la especie: si no fuera por eso ya habría desaparecido y tú ni siquiera habrías nacido.

A. Lo de la "especie" ¡¡¡me la bufa!!!, y nunca mejor dicho, —intelectual leído y escribido como pareces para hacer tanta filosofía sobre mi muerte— y tiene un cierto tufillo fascistoide. ¿¡Y a mí qué me importa, leidillo, si quien voy a morir soy yo!? Además, la situación a la que aludes es absurda: si 'yo' no hubiera nacido, no sería yo.

T. Pero es que los que quieren...

A. Que nada, hombre, que ya se me están hinchando las pelotas... Te voy a dar yo una especie de cornada...

T. ¡¡¡No, quieto, nooo...!!!

A. ¡Jua jua jua!... digo... ¡muuuu!

                  
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