30/7/17

Los cálculos del canal

Como todos los clientes del canal de Isabel II, supongo, junto con la última factura he recibido un folleto —creo que es el mismo que aparece en los carteles de las estaciones del metro y no sé si en otros sitios— en el que, entre otros ahorros de consumo de agua, un personajillo de rasgos simplones llamado Matilda menciona un ahorro de 12 litros por minuto si se repara un grifo que gotea. Esto es imposible: si en un goteo consideramos una gota por segundo, serían 60 gotas por minuto, lo cual, evidentemente, no hacen 12 litros. ¿No serán 12 litros por hora lo que daría un litro cada 5 minutos? Y quizás ni aun así.
         Otro cálculo que también parece hecho al tuntún, aunque más real que el anterior, es el de, otra vez, 12 litros/minuto de ahorro cerrando el grifo "mientras te lavas los dientes". Esto representa un litro cada 5 s. ¿De verdad un grifo de lavabo se abre con semejante caudal? ¡Equivaldría a llenar una botella de litro en 5 segundos!
         No sé a qué puede obedecer la exageración en la campaña dejando en ridículo a la pobre muñeca. Lo del ridículo lo digo pensando en que el público, ante la publicidad, no suspenda su capacidad de análisis y se trague los anuncios sin más... que a lo mejor es mucho pensar.

22/7/17

De los libros

[VIII]

En la actual lectura de La prisionera (vol. 5 de La Recherche) me encuentro con la imagen del juicio final deducida por el narrador mirando por la ventana, que copio:

«En una carnicería que tenía a la izquierda una aureola de sol y a la derecha una vaca entera colgada, un carnicero muy alto y muy delgado, rubio, con un cuello azul cielo, ponía una rapidez vertiginosa y una religiosa conciencia en separar a un lado los filetes exquisitos y a otro la carne de tercera clase, y —aunque después no hiciera otra cosa que disponer, para el escaparate, riñones, solomillo, lomo— en realidad daba mucho más la impresión de un hermoso ángel que el día del juicio final estuviera preparando para Dios, según su cualidad, la separación de buenos y de malos y el peso de las almas».

Fin de la transcripción. ¡Qué humor el de Proust!: una de las numerosas muestras.