El basural (II)
Con ser muy malo, no es la montaña de bolsas, cartones, envases, etc. que durante días se forme alrededor de los contenedores, con las consecuencias antiestéticas y de malos olores —de vez en cuando se queda la zona despejada—, lo peor de las islas escatológicas, sino la mugre del interior que no se ve y que con toda seguridad es un foco insalubre y la causa principal del hedor en esta época.
Es decir no lo que durante horas o días pueda estar a la vista sino lo que queda oculto y que, además, es prácticamente imposible limpiar, algo que el Ayuntamiento debió tener en cuenta antes de instalar este sistema de recogida de basuras tan ecológico: ni el interior de los contenedores ni el foso de cemento donde estos van incrustados hay manera de limpiarlo, salvo, naturalmente, que se destinara una cantidad de recursos a su limpieza que supondría la bancarrota del Ayuntamiento.
Me temo que estamos condenados a soportar esta mierda indefinidamente, dando igual el color del Ayuntamiento.
Es decir no lo que durante horas o días pueda estar a la vista sino lo que queda oculto y que, además, es prácticamente imposible limpiar, algo que el Ayuntamiento debió tener en cuenta antes de instalar este sistema de recogida de basuras tan ecológico: ni el interior de los contenedores ni el foso de cemento donde estos van incrustados hay manera de limpiarlo, salvo, naturalmente, que se destinara una cantidad de recursos a su limpieza que supondría la bancarrota del Ayuntamiento.
Me temo que estamos condenados a soportar esta mierda indefinidamente, dando igual el color del Ayuntamiento.