30/11/09

Escándalo al cuadrado

En relación al caso del joven de Tenerife linchado por los medios parece que estos han entonado el mea culpa. Pero sólo lo parece, porque lo que han hecho, aparte de hablar de linchamiento social, encubriendo o desliendo su específica responsabilidad en el genérico "social", es que la disculpa se debe a que el joven al final no ha resultado ser culpable sino que ha quedado libre sin cargos. Es decir, que si hubiera sido culpable de lo que los medios y los bellacos gritones a las puertas del juzgado lo acusaban, tal linchamiento se habría dado por bien empleado: "puesto que era culpable", habrían pensado, "¿qué importa que le hayamos dado leña al mono?".
   ¿De dónde me saco que la disculpa se debe a lo que imagino? ¿Me paso de malpensado? No: lo saco de que ha habido otros muchos casos en que el acusado, y acosado, ha resultado culpable y no sólo no ha habido disculpa ninguna sino que, tras la sentencia, se ha seguido dando caña.
   Con lo cual el supuesto mea culpa de los medios no sólo es falso sino infame al añadir al primer escándalo del linchamiento este otro de "hemos hecho mal al vapulearlo puesto que era inocente".

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