29/10/09

Verdad/falsedad

Parejas famosas (2)

Estos son los antónimos que forman pareja y no, como se deduciría del uso y abuso de 'mentira', tomándolo por sinónimo de 'falsedad', los de verdad/mentira.
      No es lo mismo 'falsedad' que 'mentira'. El concepto de 'mentira' requiere más notas, como creo que se dice en lógica, que el de 'falsedad'. O, como también tengo entendido que se dice en gramática, de la pareja que a su vez constituirían los términos 'falsedad' y 'mentira', este último sería el término "marcado", que significa que reúne todas las notas del primero... y alguna más. Es decir, 'falsedad' es un concepto más extenso que 'mentira'.
      En efecto, para que algo falso se pueda considerar mentira, además de falso tiene que saberse falso por quien lo enuncia y, lo más importante, quien dijera la falsedad tendría que tener la obligación de decir la verdad para que esa falsedad se pudiera considerar una mentira. Así pues, si toda mentira implica falsedad, no toda falsedad implica mentira.
      Y es que ya estoy hasta donde está feo señalar de oír o leer a cada rato espetar a alguien que ha "mentido" cuando, en realidad, lo que puede haber hecho sería faltar a la verdad, que no es necesariamente lo mismo.

                  
Otras Parejas famosas
(1-1), (1-2), (1-3), (3), (4), (5)

26/10/09

Sobre la ELA

Ayer domingo por la noche di por casualidad con un programa en la televisión (TVE2), de esas veces que se queda uno mirando sin percatarse muy bien al principio de lo que está viendo, en el que se estaba pasando un reportaje sobre un enfermo de Ela (esclerosis lateral amiotrófica). Del reportaje me di cuenta enseguida que estaba bien hecho y que podía ser interesante. Además se da la triste circunstancia de que hoy, 26 de octubre, se cumplen 15 años de la muerte de un familiar mío muy muy cercano, cercanísimo, a consecuencia de esta enfermedad. Y como recuerdo y homenaje a ese familiar mío escribo este comentario.
      La ELA es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central que causa la parálisis progresiva de los músculos de movimiento voluntario: brazos, piernas, lengua... De hecho, los primeros síntomas que se manifestaron en mi familiar fue la dificultad para hablar, que empezó con una mala pronunciación de algunas palabras y terminó con, prácticamente, ser ininteligible cualquier cosa que dijera.
      Los enfermos de Ela suelen vivir, según me contó la neuróloga, aunque hay casos excepcionales, un máximo de cinco, seis años. Mi familiar vivió, desde que se le manifestaron los primeros síntomas, algo más de dos años.
     Es una enfermedad hoy por hoy incurable, aunque, al parecer, hay alguna esperanza basada en la investigación con células troncales. Cuando a mi familiar se le declaró la enfermedad no había apenas ayudas ni personales ni económicas como parece ser que está empezando a haber ahora: era una enfermedad casi completamente desconocida. Yo, de hecho, lo único que encontré en aquella época fue una asociación, Adela —Asociación de Esclorisis Lateral Amiotrófica—, de la que me hice socio y a la que sigo perteneciendo aunque sólo sea para pagar la cuota anual y con esa pequeña aportación contribuir a la asistencia de los enfermos.
      Al tiempo que animo en la lucha a los posibles enfermos y sus familiares que puedan estar leyendo esto, quede aquí este comentario para, aunque en una mínima parte, difundir el conocimiento de la enfermedad, que hará que a su vez la investigación se centre más en ella y, como consecuencia, en un futuro, esperemos que no muy lejano, traiga la curación.

      P. D. El enfermo sobre el que trataba el reportaje (Raúl, quien, por cierto, creo que vive en Alcorcón) tiene un blog.

Más sobre el aborto o el Seprona se cubre de... gloria

Revista de prensa

Artículo de José Yoldi, hoy en el El País, con el título de Una crisis de sinceridad, que transcribo íntegro. Sin comentarios.

«Desde hace un par de años no existe otra palabra mejor para explicar cualquier situación. Sí, lo ha adivinado: Crisis. Crisis económica, crisis de identidad, crisis institucional, crisis para todos los gustos.
      Por eso no se entiende bien que el juez Ramiro García de Dios, titular del Juzgado de Instrucción 6 de Madrid, haya archivado el caso contra los médicos de la clínica Isadora, sobre los que ha dicho que no había el más mínimo indicio de que hubieran cometido delito alguno, y no haya aludido a la mencionada palabreja.
      Decía Nelson Mandela: "Hay pocas desgracias en este mundo que no puedas convertir en un triunfo personal si tienes la voluntad de hierro y la habilidad necesaria". Y ésa parece ser la inspiración que siguieron el sargento con tarjeta de identificación número I-25445-A, del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil; el capitán jefe de esa unidad, cuyo número de carné es N-57683-G, y el alférez del mismo servicio con tarjeta A-04134-P, que realizaron, según el magistrado, una "rechazable actuación prospectiva" (para ver si se encontraba algún delito de aborto fuera de los casos permitidos por la ley) "de estructura inquisitorial". Una conducta que se sustentó sobre meras sospechas subjetivas, carentes de todo fundamento.
      A la vista de lo ocurrido, parece evidente que los agentes del Seprona no tuvieron en cuenta esa variante de la Ley de Murphy que dice que "la probabilidad de que se produzca un hecho determinado es inversamente proporcional al deseo de que se produzca" y apostaron por aquel axioma humorístico que señala que "en tareas de investigación, si los hechos contradicen la teoría, los hechos deben ser descartados de inmediato".
      Así, el juez García de Dios destaca que la actuación de los agentes de la Guardia Civil "revela una técnica en la que el fin se pretende alcanzar por cualquier medio y las sospechas infundadas se pretenden arropar como convicciones productoras de evidencias". El magistrado añade que de las actuaciones se desprende que se instrumentó una "causa general" contra la clínica y sus médicos y que ya desde el oficio de 16 de febrero de 2007, firmado por el sargento I-25445-A, se articuló una investigación sin fundamento, "mediante insinuaciones sesgadas y manipulación de la realidad, de modo cuando menos oblicuo o torticero, utilizando un lenguaje y terminología tendentes a dar apariencia delictiva a una actuación prospectiva e indeterminada sobre la Clínica Isadora".
      En el auto de archivo se recuerda cómo, con absoluto desprecio por la legalidad, los guardias civiles no acataron la resolución del juez en la que rechazaba proseguir la investigación por no existir delito alguno y buscaron otro magistrado que apoyase sus pretensiones.
      Por si no fuera poco, el juez indica que la arbitrariedad de los agentes se fue intensificando a medida que avanzaban las pesquisas, de forma que arrasaron o devastaron el derecho a la intimidad de un buen número de mujeres que habían abortado y que tuvieron que declarar como testigos en un proceso que nunca debió haberse iniciado.
      Montesquieu sostenía que "no hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia". Porque, por si no lo saben, les diré que el Seprona es un servicio de protección de la naturaleza y el medio ambiente en cuyo escudo figuran un río y un arbolito; una unidad cuyos objetivos parecen absolutamente ajenos a cualquier investigación de delitos de aborto.
     Lo cierto es que el juez García de Dios ha sido tan contundente en sus expresiones que no ha apreciado que lo que han tenido los guardias civiles del Seprona sólo ha sido una crisis. Una crisis de sinceridad, una crisis de buena fe y una crisis de profesionalidad que ha arrastrado por el fango a la institución a la que representan.
      Por eso, no estaría de más que ahora, tras quedar al descubierto su actuación, el ministro del Interior tuviera una crisis de confianza en ellos y los expulsara de la Guardia Civil para que nadie tenga que volver a sufrir las consecuencias de las crisis que padecen. La actriz estadounidense Lily Tomlin solía decir: "Por mucho que ganes la carrera de ratas, sigues siendo una rata". Éstos, ni siquiera han ganado.»

24/10/09

El discurso de Asturias

En un titular de portada se dice "El desempleo hiere la dignidad del hombre", y en otro del interior, "El paro hiere nuestra dignidad de seres humanos". Los dos atribuidos al Príncipe en el mismo discurso. Las comillas son del periódico, que no entiendo cómo entrecomilla ambos porque uno de las dos citas al menos no puede ser literal. En el primero, por cierto, creo que habría quedado mejor haber escrito 'Hombre', con mayúscula, en vez de 'hombre', como ha hecho.
      Pero al margen de la mala calidad periodística, lo que me llama la atención es el contenido en sí de lo que el periódico dice que el Príncipe ha declarado. Vamos a ver. Estar parado, sin trabajo, queriendo trabajar y, sobre todo, necesitándolo, podrá suponer muchas cosas graves tales como no poder atender a una familia, o a uno mismo, en las necesidades más elementales como alimentación, vivienda, sanidad, vestido, etc., pero lo que no creo que suponga será ninguna indignidad: ¿estar parado es indigno? ¿por qué? El ser humano nace con la dignidad puesta, como si dijéramos, y no creo ni que la falta de trabajo se la quite ni, por ende, que el trabajo haga digno a nadie. (Trabajo/paro, dicho sea de paso, una tenaza-arma del Capital).
      No se de dónde se saca don Felipe semejante cosa, salvo, claro, del discurso que le dan escrito y de que a él le debe de sonar bien y le debe de parecer que queda muy bien decirlo (¿políticamente correcto?), y no ha tenido ningún reparo en leerlo tal y como se lo han presentado.

23/10/09

«Hombres»

Revista de prensa

Transcribo sin comentarios, el artículo de hoy en El País de Juan José Millás.

«No es raro que desde el PP y desde la derecha del PSOE se ensalcen las virtudes de estadista de Felipe González para subrayar las insuficiencias del presidente Zapatero, como si hubiéramos olvidado que durante los gobiernos de González, y desde las estructuras del Estado, se robó, se secuestró, se torturó, se asesinó y se institucionalizó la corrupción. Ahí están los Vera, los Barrionuevo, los Domínguez, los Roldán, los Corcuera o los Amedo, por no citar la lista extenuante de los responsables de Filesa, Malesa y Time Export, que se lo llevaron tan crudo como Correa y Cía. También entonces se premió con el generalato a Rodríguez Galindo, condenado enseguida a 71 años de prisión por secuestro y asesinato.
      Total, que llega Carlos Solchaga y dice que González (conocido entre los suyos como Dios) era, comparado con ZP, poco presidencialista, según se deduce, añade, del hecho de que se rodeaba de colaboradores más listos que él, como ha quedado probado en el primer párrafo.
      Por si no bastara, fue también el responsable del nombramiento del propio Solchaga, la biografía más astuta del siglo XX. Sorprende que personas en pleno uso de sus facultades mentales utilicen, para denigrar a quienes no roban, ni secuestran, ni torturan, ni asesinan, ni alientan la corrupción, un ejemplo que continúa poniendo los pelos de punta a los historiadores. Como no es posible que el PP ni la derecha del PSOE añoren el robo, el secuestro, la tortura, el crimen y la corrupción, sólo cabe pensar que tienen nostalgia de aquella testosterona rancia. Y es que, en efecto, los de entonces eran fundamentalmente gobiernos-macho, donde las cosas se discutían entre hombres y no se humillaba al jefe de la oposición obligándole a hablar de los presupuestos con una tía. Menos mal que Rajoy, listo y macho como es, ninguneó hábilmente a la ministra.»

22/10/09

Eso, "¿qué haría?"

Revista de prensa

No me dio tiempo ayer a terminar de leer El País (hojear, más bien, que es lo que suelo hacer cuando lo compro), así es que esta mañana he tratado de terminar la tarea, y con esfuerzo lo he conseguido (¡Dios!... ¡qué vieja resulta la prensa aunque sólo sea de un día para otro! ¡Qué viejas ya las noticias y qué efímera la inmensa mayoría de las opiniones, tan pegadas a aquellas!), pero esta vez ha merecido la pena porque me he encontrado en la última página la columna acostumbrada de los miércoles de Elvira Lindo, con tanto sentido común, titulada ¿Qué haría?.
      Quien quiera leerla completa ya sabe donde encontrarla. No obstante, me he permitido seleccionar algunos párrafos, que entrecomillo en párrafo sangrado.

«muchos achacan a este Gobierno la inoportunidad de haber encarado ahora la ampliación del aborto».
¿Los mismos que no querían que se encarara ni ahora ni nunca?.

«¿El argumento [de la inoportunidad] es tramposo porque los acosos a las clínicas y a algunas mujeres [...] aceleraron la necesidad de crear una ley que se ajustara a la realidad. Dicen, y no puedo estar más de acuerdo, que fue una frivolidad dejar asunto tan sensible en manos de una ministra sin experiencia política [...] Una mujer cargada de razones políticas y de vida a sus espaldas no hubiera comparado el aborto con ponerse tetas ni hubiera entrado a discernir lo que es un ser humano, cuestión a la que se enfrentan científicos y filósofos sin haber dado con la respuesta única».
Graves errores y torpezas sin duda de la juvenil ministra que han servido a una caterva de babosos para convertirla en muñeco de pim pam pum, pero que en sí mismos, esos errores, no quitan la validez que la reforma pueda tener.

«el Partido Popular debería dar respuesta a un sinfín de incongruencias: ¿por qué un ex presidente sale a la calle en contra de un aborto que asumió mientras gobernaba?»
¿porque quiso manifestarse en contra de la reforma, y en contra del Gobierno por tanto, pero sin que se notara mucho que él está a favor de la ley actual?

«El jefe de la oposición [cursiva mía. Tu quoque Elvira!] ha de explicar qué significa que algunos de sus dirigentes encabecen una manifestación en la que se clama por la abolición del aborto».
El "jefe de la oposición" ya lo explicó, signifique lo que signifique "la abolición del aborto": ¿no recuerdan la milonga de que lo hacían a título personal?; vamos, que se quitaban los trajes de secretario o de lo que sean del partido y allí estaban, como un "antiabortista" —como ineptamente se dice— más.

«Como de costumbre, Rajoy calla y permite estas excursiones de sus políticos con el fanatismo religioso. Pero habría que preguntarle, sin permitirle las célebres evasivas: si ganara las próximas elecciones, ¿volvería a la ley anterior [...] u optaría por enviar a las españolas que abortaran a la cárcel? Ni cuestiones morales ni religiosas, esa es la pregunta».
Sí, que le pregunten por los griegos, verán cómo contesta con los romanos.

21/10/09

Alertas de colores

"La comunidad tal o la costa cual están en alerta naranja y probablemente mañana se declare la alerta roja". Frases semejantes se pueden oír últimamente a cualquier hora, repetidas por el locutor o el hombre del tiempo —que ahora son legión: es curioso el choto que han cogido los medios con la información meteorológica— de la cadena de noticias de turno.
(Meteorológica, que no "metereológica", como en un error muy común dicen incluso meteorólogos, lo cual es el colmo. Pero... ¿cómo es posible que de 'meteoro' deriven 'metereológico', 'metereología', etc.?).
      Pues bien, esto de los colores de las alertas lo repiten dando por supuesto que el público está al cabo de la calle en la interpretación de cada grado de alerta según su color, de la misma manera que se interpretan los colores de un semáforo: rojo, no pasar; verde, paso libre, etc. Dudo mucho que esto sea así: a lo más que se llega, lógicamente, es a interpretar que una alerta roja señala mayor riesgo o peligro que una naranja, pero sin por eso saber en qué consisten esos riesgos o peligros en ninguno de los casos ni, por tanto, qué precauciones habría que tomar.
      Lo llamativo de esto, que es, o a mí me lo parece, tan de perogrullo, es que ningún medio, a la hora de dar el tipo de comunicado, de noticia, al que me refiero, se le ocurra acompañar una explicación —aparte de decirnos el colorín de la alarma— de en qué consiste la alerta en cuestión.
      Y es que, como tantas veces ocurre y en otras cuestiones además de esta de las alertas, nuestros queridos Medios se limitan a recibir noticias, bien de agencias, bien de gabinetes de prensa de tal o cual (esto se nota mucho cuando largan noticias procedentes de la policía), y a lanzarlas en los primeros titulares de los telediarios o de los periódicos.
      Porque vamos a ver: ¿a mí qué puñetas más me dará que una alerta sea roja, verde o de los colores del arco iris si no sé lo que hay detrás de cada color?

Mi método

Afirmaba yo ayer en un comentario a un post propio en la comunidad de blogs del Qué! que el número de asistentes a la famosa demonstration "por la Vida", que le dicen, del pasado sábado, habría sido de 65.000.
      ¿Que cómo he llegado a esa conclusión? Bien..., vale..., revelaré mi secreto; aunque cuando termine de escribir esto correré a patentar el método antes de que nadie me lo copie.
      Debido a la gran confianza que me merece la Comunidad de Madrid, he partido de la cifra que ésta daba (1.200.000). Pero como tampoco es una confianza ciega ni fanática ni eclesiástica ni nada por el estilo, esa cifra la he retocado: la he dividido por 20 (¿que por qué por 20?: ¡ajá!, pero usted quiere saber mucho), le he sumado 5.000 por margen de error y... ¡65.000!
      No, fuera de broma: lo cierto es que el método inventado por cierta empresa parece que tiene buena pinta.

20/10/09

Una encuesta del Qué!

Bajo la pregunta "¿Te parece real la cifra de 55.000 personas en la manifestación contra le [sic por el 'le'] Ley del aborto?" hace hoy el Qué! una encuesta ofreciendo las siguientes posibles respuestas:

- Sí, me convenció el nuevo sistema de medición

- No, salta a la vista que había muchas más

- Nunca me creo las cifras que dan

Puede haber otras posibles respuestas, pero seguro que falta una: si se acepta la chapuza de la segunda (No, salta a la vista que había muchas más), que incluye en realidad dos respuestas, habría que considerar otra (también chapucera): No, salta a la vista que había muchas menos.

Breve

[III]

Este hallazgo de 'tregua encubierta', con el que, al parecer, nos ha obsequiado un magistrado, supera con creces en imaginación a aquel otro que en su día nos ofreció el ministro tristón: 'tregua-trampa'.

19/10/09

Escuchar a los manifestantes

Oigo al ínclito "líder de la oposición", como dicen los papanatas, que "exige" (¿?) al Gobierno que, tras la triunfal manifestación de 63.300, escuche a los manifestantes. Veamos:

1. Escuchar, el Gobierno tiene que hacerlo, pero eso no significa que tenga que hacer lo que el manifestante pida.
2. ¿De qué me suena a mí lo de "escuchar a los ciudadanos"?... a ver, a ver... ¡Ah, sí!, de cuando las multitudinarias manifestaciones contra los infames bombardeos e invasión de Irak, en que aquello era lo que se le pedía al Gobierno, presidido, por cierto, por quien llamaba "pancarteros" (¡villano!) a los manifestantes y anteayer se manifestó.
3. ¿Qué o a quien tendría el Gobierno que escuchar? Porque anteayer hubo dos manifestaciones al menos: la de quienes están en contra de la reforma (y a favor de la ley actual, por tanto) y la de quienes, la mayoría de los que allí estaban, se oponen al aborto en todos los casos y lo que querrían sería la derogación de la ley y vuelta a la situación de hace 25 años, que no se lo creen ni ellos en sueños. Por cierto que ¡¿a estos qué coños más les dará que una menor tenga o no el permiso de los padres si están en contra del aborto en cualquier caso?!
4. El colmo del cinismo es cuando el L. de la O. afirma que, además de los asistentes —"muchísimos españoles"— había muchos más que los apoyaban:
    a) ¿Como él, tal vez, que no acudió —en táctica—, pero que no se corta un pelo a la hora de intentar sacar beneficio?
    b) Según esa regla de tres, también podría haber mucha gente que no se manifestó y que está en contra de lo que en la manifestación se reclamaba.

    En fin, aquí tenemos a este caballero "sin complejos", como diría su antecesor.
    P. D. Con este panfletillo, los del sufro, luego tengo razón —opusdeísticos y demás— tienen una espina más que añadir a su corona de gozo. De nada.
    Otra postdata. Por si no lo hubiera dicho ya, me cago en la puta madre de quienes tachan de "asesinas" a las que abortan.

18/10/09

¿Hipocresía?

Quienes (eclesiásticos, sedicentes defensores de la VIDA —¿de qué 'vida'? ¿de la vida de quien o de qué?—, científicos e intelektuales y otros) en vez de la reforma de la ley de aborto pretenden mantener una especie de tolerancia con la actual, algo así como que se pueda hacer lo que la nueva ley propone, pero no como un derecho, sino como un dejar hacer y si se tercia y se pone a pelo en un momento determinado descargar todo el peso de la ley, quienes eso pretenden han sido calificados de "hipócritas", pero no estoy de acuerdo: creo que son algo peor; son cínicos. (Suelen coincidir con los bellacos que preguntan —creyendo que hacen la Gran Pregunta— que cuántas mujeres hay en la cárcel por aborto).
Pero, si hipocresía fuera, habría que tomarlo en el sentido de la frase que creo que se le atribuye a Foucault: "la hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud".
    P. D. Me cago en la puta madre de quienes tachan de "asesinas" a las que abortan.

Llamar de todo

Claro, no podía faltar en el asunto del aborto quien crea tener razón por ir "contracorriente". Es la falaz inversión: se pasa del tengo razón, luego protesto al protesto (insisto, persisto, machaco), luego tengo razón. Es pretender obtener la razón del insulto ajeno. O también, con mentalidad expiatoria (¿opusdeística?): sufro (los dardos ajenos), luego tengo razón.

17/10/09

Breve

[II]

¿Que por qué no cambió —o derogó— el otro la ley cuando gobernaba? Pues es muy sencillo: es de suponer que porque estaba (está), junto con su partido, fuenteovejunamente, de acuerdo con ella. Es decir, está de acuerdo con los casos de aborto regulados en dicha ley, lo que ocurre es que no quiere (su partido tampoco) que se note mucho.

14/10/09

Diálogo

[II]

    —¿Qué pasa, Inés, que he visto cómo venías cabizbunda y meditabaja? ¿No sabes que es peligroso andar así por la acera? Te vas a enredar en la correa de algún perro o pisarás sus mierdas o sus meadas, o te dejarás atropellar por una bicicleta, o un cochecito de niño te va a chocar las espinillas, o caerás en alguna de las zanjas municipales que se extienden, para nada, por todo el país.
    —Hola, Paulino. A fe que son innumerables los peligros que acechan a un peatón. Y no es que una prefiera "vivere pericolosamente", al estilo de los antiguos fascistas italianos, sino que al cabo de los años he debido de desarrollar un quinto sentido que me impide caer en las trampas tendidas por el Ayuntamiento, por amantes de los animales o por mamás con carrito como ariete.
    —Y bien, ¿qué te traía tan absorta?
   —Pues no era otra cosa, barbitas, que me he enterado de que providos, eclesiásticos y otros han llamado a una manifestación "contra el aborto", que le dicen, y venía pensando que los susodichos, si se manifiestan contra la reforma de la ley, deberían caer en la cuenta de que por eso mismo aceptan la ley actual.
    —Pero, como de todo hay en la viña del Señor, y nunca mejor dicho, habrá algunos también que lo que querrían, porque se oponen al aborto en cualquier caso, es la derogación de la ley, y vuelta por tanto a la situación anterior...
   —¿"Algunos" dices, Paulino?: probablemente la mayoría, y si no fíjate en los discursos de los muñidores de las convocatorias y en las pancartas y cartelones en defensa de la VIDA; fíjate en los ataques de los bellacos que llaman "asesinas" a las que abortan... ¡asesina lo será su puta madre!
    —Sólo que tienen dos problemas, ¿no?: 1. Reclamar la derogación tras 25 años en vigor de la ley sin que se les vea la patita sectaria. Y 2. Encontrar un partido al que votar que, cuando llegara al Gobierno, estuviera dispuesto a derogarla.
                  
Otros diálogos
(I), (III), (IV), (V), (VI), (VII), (VIII), (IX), (X), (XI), (XII)

10/10/09

Aviso

Si en Google se busca Blog de Alcorcón aparecen 403.000 resul-tados, el primero de ellos correspondiente a este blog que está usted leyendo ahora.
       Sin embargo, en el texto del primer resultado que dicho buscador ofrece aparece lo siguiente: "Este es un blog mantenido por Afiliados y simpatizantes de UPyD en Alcorcón [...]."
       Me he enterado hace un rato de esto y me he quedado estupefacto, porque es ab-so-lu-ta-men-te fal-so y no comprendo cómo (¿fallo técnico?) mi blog, particular e independiente, aparece vinculado a (y mezclado con) ese partido, con el que no tengo nada que ver.

9/10/09

Diálogo

[I]

   —¿Qué miras tanto para arriba, Epi?
   —¡Ah, hola, Concha!: es que llevo un buen rato observando cómo pasan helicópteros (¡qué exhibición de potencia y eficacia!), del ejército, me parece, y que creo recordar que el viernes pasado ocurrió lo mismo. Sin poderlo evitar, me estaba acordando de aquella película sobre el apocalipsis en que una flota se dedicaba a achicharrar aldeas...
   —¡Qué exagerado eres! ¿Que no sabes que el lunes es Doce de octubre?
   —¡Ah, claro! [Que no se me olvide felicitar a tía Pili y a la parienta]... Pero tú lo que quieres decir es que es el Día de la Raza, ¿no?
   —¡Sí, hombre! ¡Por dónde sales! Pero es que tú no has evolucionado nada, ¿eh? No estás al día: ¿no te has enterado de que ya no se llama así, que desde que pasamos de Dictadura a Democracia es el día de la Fiesta Nacional?
   —Bueno, se llame como se quiera la dichosa fiesta, tú me dirás qué hacen los aviones sobrevolando este pueblo y dando la matraca desde hace varias horas.
   —Pues que, supongo, estos cielos son algo así como una ruta aérea para tales artilugios y que están ensayando para la Gran Parada militar, aquello que el año pasado el prohombre de la oposición se dejó decir que le parecía... [un "coñazo"]
   —Sí, ya me acuerdo. Pues se podían ir a hacer los simulacros de guerritas o del desfile de la Victoria...
   —¡Y dale...!
   —...a otra parte.
                  
Otros diálogos
(II), (III), (IV), (V), (VI), (VII), (VIII), (IX), (X), (XI), (XII)

3/10/09

Breve

[I]

Quizás nunca como ahora, en ocasión de seleccionar un país para la gran memez olímpica, se haya mostrado tan esplendorosamente el aconchabamiento entre dinero, Estado, deporte y Medios.

2/10/09

Por favor, que salga Madrid

Sí, que de esta ocasión no pase. Me importan un pito saltos, carreras, competiciones, títulos y medallas, pero es que si no sale ahora, dentro de cuatro años vamos a volver a la tabarra que están dando políticos, artistas, intelektuales, televisiones, periódicos y demás, y toda la que llevamos aguantada se perdería, y sería una pena. Así es que, por favor, que salga de una vez. ¡Qué descanso!