11/6/08

"En trámite"

(Una burla del Ayuntamiento)

A propósito de un bar de por aquí, llevo
varios años [sic] solicitando al Ayuntamiento de Alcorcón que le exija la exhibición de la licencia de terrazas (hay una ordenanza municipal que obliga a exhibirla), por aquello tan básico en un estado de derecho, en el que se supone que vivimos, de la transparencia de las normas, licencia que tiene que incluir el número de mesas autorizadas para la terraza de veladores y la ubicación de estos en la acera. Pues bien, de esas varias veces que me he dirigido al A. de A., con escritos presentados en el registro, con correos ordinarios, con e-mails, etc., no me habían contestado jamás hasta hace unos días en que, habiéndome dirigido en tres ocasiones en el pasado mes de mayo al buzón del ciudadano (¡hay que ver lo que nos ciudadanea este Ayuntamiento!: tenemos un buzón del ciudadano, una oficina de atención al ciudadano, una defensora del ciudadano...), me contestaron que: “En cuanto a estar expuesta la licencia en lugar visible, le aclaro que está en trámite en esta concejalía”. Es decir que, tras seis o siete temporadas en las que el bar ha estado instalando las mesas, se atreven a decirme que la exhibición de la licencia está en trámite (la exhibición, que no la concesión, que se supone que la tienen), trámite que, por otra parte, no se sabe muy bien en qué puede consistir, puesto que a usted señor titular se le concede esta licencia y ahora exhíbala como está mandado en la ordenanza municipal, y punto, ahí terminaría todo el trámite.
Bien, sirva esto de aviso a otros seguros sufridores de “la cultura de las terrazas”, como denominó un muy alto munícipe al negocio de los bares de ejercer su actividad fuera del local: una especie de botellón legal que sirve de tormento a los vecinos: con malos olores; molestias en el paso al propio portal; suciedad de papeles, palillos, colillas, etc. esparcidos por el suelo; pero, sobre todo, ruido.

P.D. Tras pedir explicaciones sobre en qué consistía tan misterioso trámite que faltaba por cumplimentar, recibo hoy, 12 de junio, un e-mail en el que la Concejalía de Seguridad me aclara que lo que pasa es que el bar no ha retirado la licencia del Ayuntamiento. ¿Y a mí qué me importa? La haya retirado o no la obligación de exhibirla la tiene igualmente. Es decir, otra burla añadida a la primera.

10/6/08

¿Pueden los policías de Alcorcón tomar café?

Para rebajar lo un tanto escandaloso del título,
diré de entrada que sí que pueden, como cualquier hijo de vecino. Pero lo que no pueden es aparcar estacionar el vehículo en doble fila mientras lo hacen. Esta mañana, sobre las 9:20, al pasar por la calle de los Lirios, en el tramo entre la Av. de la Libertad y c. Gardenias, he visto un coche de la policía (no recuerdo si de la municipal o de la nacional, de lo que sí estoy seguro es de que no era un coche de esos que hace unos meses aparecieron en nuestras calles que parece que anuncian que ha llegado el circo a nuestra ciudad) estacionado en doble fila delante de la puerta de un bar. Me he asomado para comprobarlo y, efectivamente, había dos policías en la barra tomándose su cafetito. Mientras tanto, los autos que circulaban en el sentido Gardenias-Libertad se veían obligados a rodear el coche de los señores agentes, invadiendo el carril contrario. Situaciones parecidas a ésta las he presenciado en muchos otros sitios: coche de policía mal estacionado y agentes desayunando o merendando en el bar próximo. Entonces, ¿no pueden tomar café los policías de Alcorcón? Siiii... lo que no pueden es dejar el coche en mal sitio mientras lo toman, como si hubieran acudido a una emergencia y, en este caso sí, hubieran tenido que aparcar en doble fila o en la esquina o donde fuera necesario.

9/6/08

Crónicas de un pueblo (17)

Hoy, como tantos otros días en las últimas
semanas, ha amanecido lloviendo en Alcorcón, con una lluvia mansa pero a veces revuelta con fuertes rachas de viento que hace un tanto desagradable andar. Así es que, con las mismas, decido comprarme el periódico y volverme a casa para leerlo con el ruido de fondo de la lluvia, para leerlo, je je, como el que oye llover, y nunca mejor dicho, que yo creo que es como hay que leer la prensa. Pero, mi gozo en un pozo, porque también hoy, aunque llueva, también como tantos otros días está dando vueltas la dichosa máquina de los escobones redondos, con no sé muy bien qué pretensiones de limpieza: por lo visto da igual que el suelo esté mojado: la limpiadora debe de estar programada para dar una serie de vueltas al circuito y hasta que no cumple su destino no ceja en el empeño. ¿No se le habrá ocurrido a alguien de la burocracia municipal que este tipo de maquinaria tan ruidosa deje de dar la vara a los vecinos y, al menos en los días de lluvia, ahorrarnos unos pocos ruidos, de los que el Ayuntamiento, por cierto, junto con el tráfico, es una de las principales fuentes? Pero a ver... un momento... ¡ya no se oye! ¡Gensanta!, que diría el Forges, ¡qué descanso!: debe de haber vuelto a sus hangares o habrá ido a dar la paliza a otros vecinos.