18/12/23

Haiku (40)

                 Tiempo de Adviento:
                 caen unas pelonas
                 que tiembla el credo.

4/12/23

Mi muro (48)

2/11/23

Desobediencia de Jonás

               Estaba Jonás profeta
               a malas con su mujer;
               pidió ayuda a Jehová,
               quien le quiso socorrer.

               Como es costumbre de dioses
               en sueño a Jonás habló:
               "Vete a Nínive, profeta.
               Predica en nombre de Dios".

               Vio al punto Jonás la ocasión
               de poner tierra por medio,
               pero no a donde Dios lo envió
               sino a Tarsis embarcó.

               Se cuscó Yavé del truco
               del profeta y ordenó
               tal tempestad que dizque
               pa envidia de Neptuno fue.

               Entra la marinería en pánico
               y pescuda que el hebreo
               de su dios huyendo iba:
               de la tormenta es culpable.

               Tiran al impío al agua:
               ¡que la tempestad se calme!
               Que ballena se lo trague
               hace Yavé pa'ayudarle.

               Ruega Jonás a su dios,
               quien decide liberarle:
               en la arena de una playa
               el gran pez vomita el lastre.

               Manda otra vez el Yavé
               a Jonás que se levante
               y cumpla con el mandato
               que una vez hubo de darle.

               "Vete a Nínive, insisto,
               y anuncia su destrucción".
               Esta vez Jonás lo cumple
               y a la ciudad se marchó.

               Nínive el aviso oyó
               y tras hacer penitencia
               Yavé olvidó la amenaza
               y al pueblo lo perdonó.

               Mas Jonás, enfurecido,
               con el Yavé se encaró:
               «Aviso en tu nombre, Señor,
               de un próximo Armagedón.

               »Me curro bien tu amenaza,
               hago que sientan temor
               y por mor de misericordia
               el Señor los perdonó».

               «No te estrepites, Paloma*.
               ¿No iba yo a tener piedad
               de quien tras arrepentirse,
               son miles de almas, me adora?»

               No se sabe qué hizo Jonás
               porque el libro no lo cuenta
               pero si Tarsis es Cádiz**
               quizás no volvió a su tierra

               y a Tarsis por fin se fue
               sin encargos de amenazas,
               disfrutando como un guiri
               de mar, de sol y de playa.


                  
* Por lo visto, en hebreo, 'Yōnā' = 'paloma'.
** Hay quien así lo asegura.

26/10/23

Estas cosas pueden pasar (8)

Entro al cuarto de baño, no sé si despierto del todo, y al mirarme en el espejo no me veo, quiero decir que no veo mi cara. Me asusto: la cara de una persona es su principal seña de identidad, creo que es a eso a lo que se alude al decir que "la cara es el espejo del alma". Me digo: "¿Estaré perdiendo la vista? Pero no, porque me veo parte de los hombros. ¡Me estoy quedando sin rostro! Ni yo mismo sabré quien soy!". Es como si en el dni se te borrara la foto. Pero ya caigo. Paso una toalla por el espejo y mi careto empieza a aparecer. A veces mi mujer cuando sale de ducharse se olvida de abrir la ventana para que se oree el baño.

23/10/23

Estas cosas pueden pasar (7)

Estoy en la habitación de un hospital y entro al cuarto de baño y a continuación veo que abren la puerta y entra una mujer. Imagino que pongo cara de sorpresa porque me dice a modo de disculpa que estaba la puerta abierta. Le contesto que no, que yo la había cerrado, pero en vez de salir se queda y yo me aseguro de cerrar. Inmediatamente entra otra mujer y digo: "Sí, es que no cierra". Ahora parece que soy yo quien se disculpa. También se queda dentro, ya somos tres. Al otro lado del cuarto de baño hay otra puerta que da a un pasillo por el que veo pasar gente. Ya, abogiado, digo algo así: "Oigan, que yo me tengo que dar una crema y comprenderán que tengo que estar solo". Se salen las dos y cuando voy a darme la pomada me despierto con gran alivio de la pesadilla, aunque en los primeros segundos dudo de si he soñado o estoy en el baño de la habitación de un hospital.

18/10/23

Memoria de olfato

¿Puede un olor o un sabor hacernos evocar experiencias aunque hayan ocurrido hace mucho tiempo? Creo que sí y el episodio más célebre en literatura es el conocido como 'magdalena de Proust'. En efecto, al protagonista de En busca del tiempo perdido el sabor de una magdalena le hace recordar el olor de una tía suya en Combray, y ese recuerdo da pie a numerosas páginas de los siete volúmenes de la novela. A mí me ha pasado alguna vez que un olor me ha llevado hacia atrás en el tiempo y me ha hecho recordar cosas y personas de un pasado muy lejano. Me ha ocurrido esta mañana al entrar una joven en el vagón del metro en el que yo iba. El olor de su perfume me ha llevado a recordar la época en que trabajé, allá por mis 16 años en una zapatería de la calle Hortaleza. Cuando yo llegué había dos dependientas, Encarna y Loli (cambio los nombres). Al poco entró otra chica jovencita aunque algo mayor que yo , también Loli, de la que me enamoré enseguida. (Y a la que ví una vez, trabajando yo ya en otro sitio y yendo del cuartel donde hacía la mili a casa en el metro, sin que, tonto, me atreviera a hablarle). Poco después Encarna se casó y dejó el trabajo y metieron a Merceditas, que vivía en Portazgo y a la que alguna vez acompañé a casa de vuelta a la mía. También Merceditas dejó el trabajo, no recuerdo por qué. Entonces, el jefe y dueño, don Mateo, metió para los sábados a una sobrina, Elvira. En la trastienda había una gran mesa en la que las dependientas, las dos Lolis, abrían las cajas de zapatos que les enseñaban a los clientes y al devolverlos a la trastienda, Elvira y yo los colocábamos en sus cajas. Esta Elvira, mayor que yo, mientras hacíamos el trabajo no se cortaba ni un pelo en acercarse a mí de costado, mientras yo ni me retiraba ni participaba: la dejaba hacer. Estos recuerdos, como otros de cuando las dependientas se subían a una escalera de mano muy alta para coger cajas de zapatos y yo, con más o menos disimulo, les miraba las piernas, estos recuerdos, decía, me los ha traído el olor del perfume de la joven desconocida en el metro, perfume que, estoy seguro, alguna, o algunas, de las chicas de la zapatería usaba.

13/10/23

Colas

Es curioso el comportamiento humano a veces. Esta mañana, una vez más, lo he observado en el centro de salud. En las colas ante los mostradores, ante la máquina dispensadora de tiques, etc. hay gente que no guarda una mínima distancia, digamos de cortesía, con el que tiene delante, a quien si se tercia le echa el aliento en el cogote. Es algo que cuando me ha tocado soportarlo me ha fastidiado mucho. Es un comportamiento absurdo y que no me explico: no sé si piensan que van a llegar antes o que se les puede colar alguien. (Algunas veces se ven imágenes de alguna cola en la tv de un país de los que, algo despectivamente, llaman tercermundistas —¿?— en las que cada uno de los que hacen cola están prácticamente pegados al que tienen delante. He oído comentar alguna vez que lo hacen para que nadie se les cuele). Uno pensaba que tras la pandemia se iba a mantener una especie de inercia que haría que los colistas, aunque no naturalmente en la medida que antes era forzoso, guardaran una distancia como he dicho antes "de cortesía".

6/10/23

Estas cosas pueden pasar (6)

Anoche oigo voces que llegan desde el salón. Creí que soñaba, pero no, estaba despierto. Pueden venir de la terraza de un bar... aunque no me convence. ¿Se habrá levantado mi mujer a hablar por teléfono? Extiendo el brazo y está en la cama. Alguien hay en el salón, ¡seguro! Me levanto con mucho sigilo y con no menos valor cual Indiana Jones. Me calzo la zapatilla del pié izquierdo y la otra la cojo a modo de arma defensiva. Cuando entro en el salón, zapatilla en ristre, no hay nadie y está la televisión encendida. Entonces recuerdo: antes de acostarnos estuve trasteando con la programación de apagado/encendido y, sin querer, la dejé programada para que se encendiera a determinada hora. ¡Ahí te quería yo haber visto, Indi!

29/9/23

Haiku (39)

Mirando al mar

                 Voraz gaviota
                 desde boya lejana
                 el vuelo remonta.

Creo que era Kim Novak transformada que se burlaba de mí por lo del otro día. Puede verse: Estas cosas pueden pasar (5)

23/9/23

Estas cosas pueden pasar (5)

Nado mar adentro, como me gusta, hacia lo que me marco como meta: la última boya de una fila que debe de estar como a unos 100 m de la orilla. Cuando estoy llegando veo con asombro a Kim Novak en top less. La sonrío, creo que me corresponde, y quiero comprobar si además va en down less (¿se podrá decir así?), para lo que sumerjo la cabeza sin percatarme de que no me he puesto las gafas de agua: ¡horror, no veo! De pronto noto que me zarandean por un hombro. Me despierto. Es mi mujer, que me grita: "¡¿Pero se puede saber qué haces con la cabeza dentro de la mochila, que te vas a asfixiar?!" "Estoy buscando las gafas de agua" "¡Pero si las llevas puestas", dice señalándome la frente. Disimulo mi despiste como puedo y me meto de nuevo en el mar, a ver si esta vez hay más suerte. Pero ¡quia!, allí no hay nadie, sólo la boya.

15/8/23

Estas cosas pueden pasar (4)

Estoy nadando mar adentro. Cuando llevo unos metros me tumbo bocarriba, en aspa, dejándome flotar. Levanto ligeramente la cabeza y veo un pie. Me doy la vuelta, algo sobresaltado, y nado a braza y al mirar hacia un lado veo una mano... ¡joder, qué susto!... ¡¿esto qué es?! Me despierto aterrorizado. Evidentemente tenían que ser una mano y un pie míos.

21/3/23

Mi muro (47)

15/1/23

Haiku (38)

                 Hoy en el metro,
                 un gordito bebé
                 tomando el pecho.

1/11/22

Fruta del día


              Pues que no diquelo lo de morirse:
              porquë es que no puede ser el que haya
              una máquina sin una sola falla
              que no permita forma de escurrirse.

              Tampoco parece poca cosa
              el ángel de las cuentas encargao:
              paice que nunca mire pa otro lao
              y nunca, infalible, se le va la olla.

              Pero, ¿sabes?, quizás alguna vez
              el Ser que se es se olvide de nosotros,
              el tinglado caiga y el mecanismo pete.

              Y entonces, lo de "olvidados de Dios",
              que se dice como seña de desgracia,
              podrá tener hasta su propia gracia.

26/10/22

Estas cosas pueden pasar (3)

Al llegar al metro me doy cuenta de que no llevo la tarjeta de transporte. No puedo volver a casa, aunque no sé muy bien por qué: no tengo llave o estoy muy lejos o no encuentro la calle… ¡ni idea!, pero creo que hay un sitio por donde puedo entrar. Me pongo en marcha, no estoy seguro de si andando o en autobús, y al llegar al sitio veo gente saliendo por la emergencia del metro en medio de un bosque o parque. [En el parque de las Presillas hay una de estas salidas, quizás fuera esa]. No conozco a nadie… bueno sí, veo a Jack Lemmon subiendo, pero no por las escaleras sino por una especie de plataforma o montacargas, lleva un parche en un ojo… ¡ah, ya sé a dónde va el muy bandido!, a hacer una visita a Irma la Dulce, a darse un revolcón con ella, y me entran celos al imaginar a Shirley con el gendarme, porque eso es el del parche: un gendarme que se ha quitado el uniforme y se ha disfrazado con un parche en el ojo. De repente me veo en un túnel por el que, en dirección contraria a la que yo llevo, va andando mucha gente. Continúo por el túnel, alumbrándome con la linterna del móvil, de lo que me sorprendo porque todavía no se han inventado los móviles. Súbitamente me encuentro en el andén, en donde paso la tarjeta por una máquina que alguien había dejado allí. Decido dormir hasta que llegue un tren y así lo hago, creo, porque he llegado a la estación que reconozco como la mía. Salgo a la calle y me encuentro de bruces ante la puerta de casa: abro y entro.

27/8/22

Estas cosas pueden pasar (2)

Notas sobre un sueño tomadas el 21-08-2022

Vuelvo andando de la playa y de repente descubro que voy desnudo. En el apuro no sé qué hacer, cuando al pasar por una pista de coches de choque —debe de tratarse de la que hay en la pequeña feria enfrente de casa— se me ocurre montar en uno y plantarme en la playa, por la que empiezo a circular no sé muy bien cómo, pero llego a otra que parece nudista y, en efecto, por lo que veo, así es —puede ser la playa de Almayate, a unos km cerca de donde estamos—. Estoy salvado, creo que pensé, aquí todos iguales, y además nadie me conoce… pero alguien, sin embargo, me hace señas. La reconozco, es asombroso, es M., mi primera novia, de Málaga. Aunque con cierta guasa —me parece notar— me dice que no he cambiado. Creo que le dije que ella seguía muy guapa. No sé por qué medio llegamos —¿un taxi?—, yo envuelto en una toalla, a la puerta de un hotel. "¿Lo recuerdas?" "Claro que si. Está como entonces". "Nosotros también estamos como entonces". Cuando nos disponemos a entrar, un ruido como de gritos y música me despierta. Son los del botellón/festival que el Ayuntamiento de Vélez ha tenido la ocurrencia de organizar no muy lejos de casa. Si no hubiera sido por esta cabronada municipal el sueño podría haber seguido muy bien. ¡Maldito Ayuntamiento!

20/8/22

Haiku (37)

Marina

                 ¡Barquito a vela!:
                 pintar, si uno supiera,
                 una acuarela.

27/5/22

Mi muro (46)

13/4/22

Mi muro (45)

12/4/22

Luz

Una casa muy luminosa: él se llama Lorenzo y ella Catalina.

11/4/22

Mi muro (44)

10/4/22

Mi muro (43)

6/4/22

Tac

¿Por qué todo el mundo, los sanitarios a la cabeza, se empeña en decir el o un tac cuando es la sigla de 'tomografía [femenino] axial computarizada'?

5/4/22

En el mercadillo

1/4/22

Diccionario

Para la próxima edición:

putin
Pan venenoso deshecho en leche.

26/3/22

Un día en la vida de Aristóteles

       —Hoy he comido con Platón.
       —Yo también, y con cucharón.

25/3/22

Invento

       —¿El pilates lo inventó un tal Poncio?
       —No, creo que se llamaba Poncie.

23/3/22

Mi muro (42)

También hay quien dice que quizás es que tiene "lengua de doble estilo".

22/3/22

A un chino

       —¡¿Pero cómo te metiste en ese lío?!
       —No me metí: me caí y me alastló la coliente.

21/3/22

Oído en una peli

       —Lo segundo que se pierde es la memoria.
       —¡¿Lo segundo?!... ¿Y lo primero?
       —¿Lo primero?... No me acuerdo.

19/3/22

El san José

(Imitando de nuevo el estilo de los sonetos de Belli)

              Notó José a su santa con tripita.
              Podría ser aquello una celada:
              él, casto varón, y ella, modosita,
              no habían tenido arte ni tajada.

              Pero no quiso alborotar la casa:
              en su interior guardó cierto mosqueo
              hasta que, para divina y mayor guasa,
              un propio del Señor le dio el queo.

             "No te inquietes, José, por tu cabeza,
             que no debes sentir condecorada:
             preñada del espíritu es María".

             Bajó la testa el san José obediente
             —todo sea por la paz— y aceptó
             pulpo por animal de compañía.

15/3/22

Haiku (36)

                 La hoz de la luna
                 se refleja en el agua
                 de la laguna.

14/3/22

Mi muro (XLI)

Parafraseando al gran Forges, quien durante mucho tiempo, a raíz del terremoto en Haití, añadía en un rincón de sus viñetas: "Pero no te olvides de Haití", iba yo a haber escrito en esta pintada-oración algo como "Pero no te olvides de Ucrania", y cuando me di cuenta me había quedado sin piedra para escribir.

27/2/22

Mi muro (XL)

Esta pintada me ha salido peor, pero es que estaba en las mismísimas barbas del tío Putin y la he hecho deprisa porque creo que me vigilaban.

P. S. Alguien me ha preguntado que cómo es que tengo una foto de la pintada en el muro del Kremlin. Muy sencillo: antes de salir por pies me dio tiempo a hacer la foto de mi hazaña, aunque a costa de abandonar todo el material

           porque no era cosa
           de andar corriendo
           con brocha, pintura
           y escalera
           por la Plaza Roja.

A lo que no me dio tiempo fue a terminar el grafiti como tenía previsto: con un ¡jódete, Putin!

26/2/22

Mi muro (XXXIX)

22/2/22

El Ayuntamiento de Alcorcón buzonea

Me encuentro hoy en el buzón el periódico Alcorcón NOTICIAS, editado por el Ayuntamiento. (Por cierto, que está prohibido por ley depositar en los buzones de las comunidades cosas distintas al correo). En la contraportada, el anuncio a toda página de la concesión a la ESMASA de la Pajarita Azul 2022, premio al reciclaje de cartón y papel que concede no sé quien, con el titular: "Un primer paso para lograr que Alcorcón sea la capital del reciclaje". Falso, no es un primer paso porque no es la primera vez que el Ayuntamiento consigue esta distinción, la 1ª creo que fue en el 2017, que ya se encargó el entonces alcalde, el ínclito David Pérez, de hacerse la foto. El titular, no sé si por torpeza o intencionadamente, es equívoco, y creo que, puestos a hacerse propaganda, debería rezar: "Un paso más […]"

22 2 22

21/2/22

Mi muro (XXXVIII)

16/2/22

Mi muro (XXXVII)

Haiku (35)

                  Punta de flecha:
                  la bandada de pájaros
                  en formación vuela.

14/2/22

Mi muro (XXXVI)

9/2/22

Mi muro (XXXV)

Haiku (34)

                  Fiada paloma
                  apura en la piscina
                  el agua en la lona.

3/2/22

Diurno en el parque

                        Prados escarchados.
                        La sierra nevada.
                        En el horizonte
                        el sol se levanta.

1/2/22

Mi muro (XXXIV)

31/1/22

Greguerías (6)

Las polillas, polvo con alas.

Hilera de hormigas, caravana al interior de la tierra.

Chemtrails, estelas de brujas intergalácticas.

26/1/22

Tercerilla

                        Cosas de la luna:
                        parecer muchas
                        siendo sólo una.

24/1/22

Estas cosas pasan

Voy por el parque de las Presillas cuando oigo a una mujer que viene de frente llamar a voces a un perro. Cuando me cruzo con ella me pregunta que si he visto a un perro pequeño con un abriguito azul. Le digo que no. Mientras seguía mi camino he pensado que le podría haber gastado una broma a la señora y haberle dicho que lo que había visto era un perro grande al que le colgaba algo azul de la boca. Me he alegrado de no habérselo dicho porque habría sido una broma cruel, incluso le podría haber provocado un patatús con consecuencia de muerte y luego me acusarían de homicidio imprudente o algo por el estilo. Ya me imagino al acusador blandiendo un papel y encarándoseme: "¡Y esta, señoras y señores del jurado, es el arma homicida: una broma!" Brrr… ¡tiemblo al pensarlo! Claro que yo quizás me podría defender alegando que si la mujer no hubiera llevado al perro suelto no se habría presentado ocasión de que lo perdiera ni yo por tanto de contestarla de esa manera.

21/1/22

Mi muro (XXXIII)

20/1/22

Pintadas ajenas (1)

Encontrada no sé donde.